- Excelencia en la formación de grado: no se puede improvisar, ni el azar es parte de la tarea educativa.
- Capacitación contínua y permanente: para poder adentrarse en nuevas problemáticas y realidades.
- Autonomía profesional: asumiendo los retos y desafíos y asumiendo las consecuencias del desarrollo pedagógico en el aula.
- Trabajo colegiado: el individualismo y el ser francotirador tarde o temprano lleva a errores, es fundamental el trabajo en equipo: con otros docentes, con los directivos, con los grupos de apoyo asistencial y pedagógicos.
- Investigación: la misma posibilita ver el campo de acción, los procesos y resultados.
- Reflexión sobre la propia práctica: observando los aciertos y los fracasos en la tarea diaria, para la mejora en calidad.
domingo, 29 de junio de 2008
La profesionalización docente
viernes, 20 de junio de 2008
Video: Avance científico y felicidad humana
jueves, 19 de junio de 2008
El educador: ser hombre para ayudar a ser hombres
Consciente de su papel coprotagónico con el educando, el educador vive por vocación la urgencia de autoeducarse .
Pero ese perfeccionamiento permanente se asume e una perspectiva madura como un llegar a ser cada ve mejor para servir mejor a los otros, que en la ruta interior de su llegar a ser necesitan un clima de riqueza e valores del espíritu.
Se educa mas por lo que se es que por aquello que se dice y que se hace. El educador percibe así que su personalidad es el instrumento privilegiado para su tarea educativa. Pero su noble función es al mismo tiempo la de ser humilde y necesaria presencia, catalizadora para la eclosión de la personalidad de los otros. Por eso en este caso la palabra educador no es mero adjetivo añadido a la persona, sino propio de una personalidad rica en valores. No es mera asistencia funcional, sino presencia huma0a personalizante.
Por eso mismo su profesión es un vocación vital, integradora de todas sus facetas personales en un compromiso de donación de sí. Le toca sabe prudentemente "desvivirse" para que otros vivan. Tal es el amor pedagógico.
No hace falta recordar aquí todo cuanto hemos dicho sobre las metas de la madurez y que ya hemos señalad como tarea del educador sobre sí mismo para poder pro moverlas en sus educandos. Pero al recordarlo, resulta evidente que no puede ser un buen educador quien se conforma con ser mediocre.
C.E.A. "Educación y proyecto de vida" n* 87
sábado, 14 de junio de 2008
Video: Triatlón padre e hijo
El arte de aprender
A aprender se aprende. No es un juego de palabras sino una de grandes verdades de la educación. Porque para incorporar nuevos conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes llevan un proceso. Adquirir los conocimientos, almacenarlos de forma indeleble, aprovecharlos cuando es necesario, adquirir una habilidad y utilizarla de la mejor manera en el momento adecuado.
El bebé aprende que debe llamar la atención (llorando) para recibir su alimentación. El niño de un año aprende que, para desplazarse, necesitará gatear o dar pasitos aferrándose a objetos firmes. A los dos años descubre el arte del lenguaje y aprenderá a comunicarse y hacerse entender. A los cuatro años, en el jardín, aprende a vivir con los otros, socializarse, y descubrirá que, el tobogán no es de su propiedad ni de su exclusividad. A los seis años en la primaria aprende lo que es la puntualidad y que a ciertos sonidos responderá con ciertas conductas, la campana indica finalización del tiempo libre y comienza un nuevo momento de trabajo en el aula. El preadolescente aprende el sentido de la amistad y lo importante que es crecer con amigos.
Es natural en el ser humano el aprendizaje, podríamos decir, que el hombre es un ser-en-aprendizaje.
Lo fundamental es aprender de este arte, que como tal, es creación, es hacer nuevo, es adquirir nuevas herramientas para vivir plenamente la vida.
viernes, 13 de junio de 2008
Entrevista: Docentes en la Antártida
Dos maestros una historia de Esperanza en la Antártida Argentina
Nuestros entrevistados de hoy son Santiago Lobato y Graciela Lamas, una pareja de maestros que durante el año 2003 fue responsable de la escuela de
El Continente Antártico tiene una superficie de 14.107.000 km2. Está rodeado por los océanos Atlántico, Pacífico e Índico, y los mares de Ross y Weddell.
Desde la entrada en vigor del Tratado Antártico la actividad científica tomó allí un auge sin precedentes, ya que los Estados firmantes reconocieron la importancia de esta actividad, por encima de las pretensiones territoriales de cada país sobre la soberanía antártica.
Entre otras cosas, el Continente Antártico es el reservorio de agua dulce más grande del mundo: si se derritiera todo el hielo de
En Esperanza las clases comienzan una semana más tarde que en el continente; en la escuela estudian chicos de entre 7 y 16 años. Los maestros alternan allí la actividad didáctica con las tareas domésticas, y las ya tradicionales reuniones de los sábados, de las que participa toda la dotación de la base.
Pasado un año, y cuando terminan el período escolar, los maestros vuelven a su lugar de origen.
Por Verónica Castro
—¿Cómo surge la idea de ir a trabajar a la escuela de
—Los que no han estado en Esperanza quizás puedan pensar que las condiciones climáticas adversas y el aislamiento convierten al hecho de vivir allí en una experiencia de supervivencia. ¿Cómo es un día común en
A medida que transcurrieron los meses fuimos tomando conciencia del gran aislamiento que significa vivir en esa parte del planeta, a punto tal que en invierno no tuvimos contacto físico con personas ajenas a la dotación ni con la base Marambio, ya que el clima no hacía posibles los vuelos del Twin Otter (un avión pequeño que sirve de puente entre las bases argentinas en
Nuestros días transcurrían la mayor parte del tiempo en la escuela. Nos levantábamos, desayunábamos con nuestros hijos y partíamos para la escuela para comenzar con el izamiento de nuestro pabellón nacional, hasta cuando retornábamos a casa para almorzar. Y luego volver a las actividades de la escuela, hasta las 18hs. Cuando los chicos se retiraban aprovechábamos para ordenar la escuela para el día siguiente. Alrededor de las 20. retirábamos la comida del casino, que se hacía en forma centralizada, a veces teníamos visitas de algún vecino, otras leíamos o mirábamos alguna película en video. Los sábados compartíamos comunitariamente en la cena las clásicas pizzas antárticas con cerveza y juegos.
—Considerando la particularidad del contexto, donde todos los años cambia tanto la población escolar como la comunidad en general, ¿cómo planificar líneas y compromisos de acciones pedagógicas e institucionales?
Graciela: —Durante el Curso de Adaptación a
—Uds. cuentan con una vasta experiencia en la docencia, en distintos lugares del país. ¿Cuál creen que es el valor que adquieren como recurso didáctico las nuevas tecnologías de la información y la comunicación e internet en el contexto de Base Esperanza? ¿Cuenta la escuela con un parque más o menos elevado de máquinas?
Graciela: —La escuela 38 cuenta con un buen laboratorio de informática equipado con catorce máquinas, nueve de última generación, dos cámaras web y conexión a internet por banda ancha. Debido al espacio reducido del laboratorio, la escuela facilita en calidad de préstamo algunos equipos a otras dependencias de la base.
Nosotros incorporamos las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en el quehacer cotidiano de la escuela. Nuestros alumnos fueron conociendo o ampliando sus conocimientos del hardware y software a medida que aprendían diferentes contenidos curriculares, haciendo uso de procesador de texto, paquete Office, presentaciones en PowerPoint, correo electrónico, chat y videoconferencias. Los chicos pudieron realizar intercambios de experiencias de aprendizaje con distintas escuelas del país y de otros países, también algunas actividades a través de educ.ar, y además intercambios epistolares y de redacción de cuentos en el marco de un proyecto pedagógico específico denominado “Intercambio de experiencias educativas”. También estuvieron presentes las TIC en las investigaciones y el relato sobre el pionero antártico don Hernán Pujato, en el marco del programa nacional “Escuela y Medios”. Las actividades que desarrollamos partieron del medio radial de la escuela y la grabación en MP3 para enviar al Programa. Los alumnos tenían experiencia en este tipo de medio de comunicación debido a que en el marco de un proyecto de Lengua realizaron “Pingüinitos al Aire”, que fue el primer micro radial de la escuela, transmitido por LRA 36 Radio Arcángel San Gabriel – Radio Nacional de
Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación plantean necesariamente una oportunidad para enriquecer el aprendizaje autónomo de los niños y para transformar la organización institucional, tanto respecto de las modalidades de trabajo como de los roles docentes. Su uso produce cambios en las formas de realizar las tareas y plantea permanentemente diferentes modos de ver, pensar y hacer las cosas. Para el docente se transforman en un buen recurso pedagógico y para el alumno en una herramienta que lo ayuda en la construcción de sus aprendizajes. Creemos que los cambios tecnológicos deben estar al servicio de la educación y la cultura del hombre, y en este sentido las TIC deben ser consideradas como un recurso didáctico que atraviesa en forma transversal los procesos de aprendizaje de los alumnos.
—¿Cuál es la experiencia antártica con relación a la preservación y cuidado del medio ambiente y cómo se trabaja eso con los alumnos?
Santiago: —Como puede imaginarse,
—A partir de los años 70 existe una creciente actividad científica en el Sector Antártico Argentino. ¿Cuáles son las áreas de conocimiento que mayormente se investigan y cuáles son algunas de las actividades más novedosas que llevan a cabo los científicos?
Santiago: —La verdad es que no manejamos esa información. Sólo sabemos que todos los años los científicos visitan distintas bases para llevar adelante las investigaciones.
—¿Cuál es la relación que existe entre los distintos laboratorios, los científicos que se encuentran en la base y la actividad de la escuela?
Santiago: —La llegada de los investigadores a
—La subjetividad de un niño surge de la interacción entre su cuerpo biológico y los discursos, las relaciones y el contexto del medio en que habita. ¿Cómo es el “niño” que se forma en el Sector Antártico Argentino? O ¿cuál es el principal aporte que se lleva el niño que vivió allí?
Graciela: —La particularidad del contexto reside en el cambio que se realiza todos los años tanto de la comunidad en general como de la población escolar. Esta situación hace que no se pueda definir categóricamente cómo es el niño que se forma en el Sector Antártico Argentino. Sí podemos decir que presenta algunas características que son generales. Es un niño que llega con su mochila llena de afectos (familiares, amigos, escuela, barrio...) a los cuales comienza a extrañar a medida que transcurren los meses; es un niño que se sorprende ante el paisaje nevado y sin árboles o espacios verdes (por lo general son niños que llegan desde distintas provincias de nuestro país); con dinámicas de trabajo diferentes desde la enseñanza; que debe acostumbrarse a vivir más tiempo en su hogar y a estudiar en una escuela que tiene su patio cerrado; un niño que comienza a darse cuenta paulatinamente del aislamiento en el que se encuentra y de la necesidad de entablar buenas relaciones y vínculos afectivos más fuertes con sus compañeros, nuevos amigos y maestros; un niño que progresivamente se va apropiando del espacio escolar. De ahí que la escuela se transforma en el centro de casi todas sus actividades y sus demandas.
El niño que tuvo la posibilidad de vivir en esta parte del mundo difícilmente borre de su retina el paisaje, o de su corazón la experiencia de haber vivido situaciones de gran compañerismo, de concretar en la vida cotidiana el “nosotros”- dado que cada uno dependía en cierta forma del otro-, y de haber puesto en práctica el respeto y la solidaridad.
—Sabemos que están en vías de producir un CD multimedia a fin de contar esta interesante experiencia en la escuela de
Por último quiero decir que fue un placer que educ.ar nos haya brindado este espacio para compartir nuestra experiencia en la escuela de
Fuente: http://www.educ.ar
Agosto de 2004
jueves, 12 de junio de 2008
La Formación del docente
Cayetano de Lella
I Seminario Taller sobre Perfil del Docente y Estrategias de Formación.
Lima, Perú, septiembre de 1999
domingo, 8 de junio de 2008
¿Qué tipo de docente eres?
El enfoque del ejecutivo
En el enfoque ejecutivo el docente es el gerente de los tiempos de la clase, una persona que toma decisiones, principalmente en el modo en que distribuirá el tiempo de los estudiantes dentro del aula. Pero el tiempo empleado en el trabajo académico no es el único aspecto en el que insiste esta mirada. Otros tres elementos ejercer influencia primordial:
1. Las indicaciones: el docente los utiliza para alertar a sus alumnos sobre lo que hay que aprender y el modo de alcanzar ese aprendizaje
2. La retroalimentación evaluativa: los docentes corrigen rápidamente los errores tanto de las tareas escritas como de las orales.
3.El reesfuerzo: desde una sonrisa, hasta observaciones positivas o recompensas aún más tangibles.
Otro aspecto del enfoque ejecutivo se conoce como oportunidad de aprender, esto es, dar a los estudiantes la posibilidad de aprender. Sucede que a veces, que los docentes entusiasmados con la complejidad y la profundidad de ciertos temas, se alejan del alcance de muchos de sus alumnos, limitando las oportunidades de aprendizaje.
Todos estos rasgos del enfoque del ejecutivo tienen una faceta interesante en tanto le confieren un importante valor al aprendizaje. Aunque podría objetarse que el educador se parece al gerente de una línea de producción ubicándose por fuera del proceso, regulando contenidos y actividades, pasando por alto factores como la motivación individual o las características particulares de cada alumno.
También parece haber una estrecha relación entre los formatos escolares más habituales (cursos numerosos, exámenes regulares, informes de calificaciones, sistemas de acreditación y nivelación, etc.) y éste enfoque. De manera tal que la eficiencia del ejecutivo no parece deberse a una necesidad de la práctica de la enseñanza en sí misma sino más bien una demanda del dispositivo de enseñanza colectiva. En efecto, un enfoque de este tipo, no parecería necesario en un sistema tutorial.
El enfoque del terapeuta
Existen dos alternativas respecto a las características particulares del estudiante, la primera, es pasarlas por alto y la segunda, reconocerlas buscando reducir aquellas que con mayor probabilidad obstaculizarían el aprendizaje. Pero habría además, una tercera posición, en la que estas características se transforman en elementos esenciales del proceso mismo de enseñanza aprendizaje. El énfasis está puesto pues en lo que el alumno piensa o hace. En definitiva, lo que el estudiante es no puede separarse de lo que aprende y de cómo lo aprende.
Para éste enfoque, al autenticidad del estudiante no se cultiva adquiriendo un conocimiento remoto que no se relaciona con la búsqueda de su significación y la identidad personal.
El enfoque del liberador
Este enfoque pone un gran énfasis en el contenido, prestando menor atención a las habilidades docentes específicas (enfoque del ejecutivo) o a los estados psíquicos y emocionales de los alumnos (enfoque del terapeuta). El propósito, en este caso, es el de liberar la mente del estudiante de los límites de la experiencia cotidiana, de la trivialidad, de la convención, de los estereotipos... (¿del “lugar común?”, ¿de lo “políticamente correcto”?) En el enfoque de liberador, el contenido determina en gran parte el modo en que la clase se dará. Para que los alumnos puedan, por ejemplo, desarrollar actitudes críticas, los estudiantes aprenderán a adquirir ese hábito en virtud del ejemplo que da el profesor con sus propias actitudes. Así, la “manera” (modalidad, estilo) adquiere relevancia en este enfoque.
La “manera” es una disposición relativamente estable que guía la actuación en determinadas circunstancias y es esencial en el enfoque liberador porque será lo que determinará en gran medida que no se “paralice” la mente de los estudiantes con datos o habilidades vacuas sino que por el contrario, se libere. Así entonces, no basta con que el alumno adquiera el conocimientos específicos, porque forma y contenido son inseparables.
Por otra parte, la “manera” de enseñar no depende de la materia, resulta, por el contrario, aplicable a todos los campos. Involucra virtudes morales (honestidad, integridad, disposición imparcial, trato justo) e intelectuales (racionalidad, amplitud de espíritu, valoración de las pruebas, curiosidad, capacidad reflexiva y escepticismo prudente). El alumno deberá adquirir todos estos valores del mismo modo en que adquiere el conocimiento y la aptitud en cada disciplina. De esta forma, la “manera” es parte del contenido porque mientras éste se comunica, también se enseña el modo en qué este habrá de enfocarse y tratarse. En síntesis, el “hacer” del docente, es una parte vital para el enfoque del liberador . El modelo ejemplar actúa de forma implícita a través de los rasgos de carácter del docente.
¿Son incompatibles los enfoques?
Tal vez sea posible considerar que estos enfoques son filosóficamente incompatibles, pero también podríamos considerar que se trata de una categorización purista puesto que en la práctica, las fronteras entre los diferentes enfoques no estaría tan delimitadas.
No obstante, creo que en la práctica es posible compatibilizar los tres enfoques. En efecto, cada uno de estos modelos supone una serie de valores que pueden aplicarse a momentos diferentes o bien en una misma situación aunque desde distintas dimensiones. Así, la eficiencia, la organización, la capacidad de sistematización y la claridad conceptual del ejecutivo podría estar presente simultáneamente junto a la sensibilidad y la empatía del terapeuta cuando el contenido o la circunstancia lo demanda. Y finalmente la actitud ejemplar del liberador y sus elevados ideales no tienen por qué ser excluyentes. Un profesor que enfatiza la profundidad y la complejidad del contenido, puede a la vez promover una formación integral sin dejar por ello de gestionar la clase con eficiencia, ni descuidar tampoco la dimensión formativa de su tarea y las necesidades individuales de los alumnos.
¿Y cuál es el suyo?
viernes, 6 de junio de 2008
Mi Maestra
MI MAESTRA
Soy tierno porque
aun soy niño
y tu maestra me
brindas tu fiel cariño
Señor, me distes una Maestra
toda ternura y amor
y hoy vengo a darte gracias
desde el fondo de mi corazón
Pretégela desde el cielo
con tu santa bendición
que es para mi, en esta tierra
el mas dulce galardón.
Dale Señor tu consuelo;
dale Señor tu valor;
y no permitas que nunca
tenga una aflicción.
Te doy gracias maestra por
miércoles, 4 de junio de 2008
Aprender
En el ser docente, la palabra “aprender” es un acción permanente.
Aprender:
- nuevas estrategias para el trabajo cotidiano,
- nuevas situaciones que se deberán resolver,
- que cada alumno al ser único e irrepetible es un desafío permanente,
- que no basta con lo aprendido, hay mucho más aún,
- espacios en donde investigar,
- formas y maneras distintas de llegar al otro,
- nuevas realidades que transfoirmar,
“ APRENDER A APRENDER ”
¿Que es ser maestro?
¿Qué es ser maestro hoy?
La pregunta es por el maestro en el aquí y ahora, el docente que día a día entra a las aulas.
Es una pregunta tan compleja que tienes luces y sombras.
La profesión de maestro tiene muchos rasgos oscuros:
· El sueldo escaso y lo que ese sueldo significa de bajo reconocimiento social.
· Las condiciones laborales poco estimulantes, tanto en el medio rural como en el urbano marginado: instalaciones y muebles deteriorados, carencia de apoyos didácticos, presión de muchas obligaciones burocráticas y, a veces, una gran soledad.
· La pobreza de los alumnos que les dificulta aprender, y con frecuencia la indisciplina, rebeldía o altanería de algunos muchachos en el aula.
· La ignorancia o indiferencia, a veces, de los padres de familia que no los corrigen ni estimulan.
· La competencia descorazonadora a que se enfrenta el docente para conquistar el interés de los alumnos, al rivalizar con la “tele”, los videos y las bandas de rock, en batallas perdidas de antemano.
Ser maestro hoy tiene afortunadamente otros rasgos que se inscriben en su lado luminoso y se descubren cuando logramos trascender las pequeñas miserias de la cotidianidad y recuperar lo esencial, lo que alguna vez nos atrajo como “vocación”: el amor a los niños y a los jóvenes, el deseo de ayudarles, de abrir sus inteligencias, de acompañarlos en su proceso para llegar a ser hombres y mujeres de bien.